Si conduces un Renault y necesitas restaurar la carrocería, reparar un arañazo o incluso repintar una parte completa, hay algo que no puedes pasar por alto: la pintura correcta marca la diferencia. No solo por el acabado, sino porque aplicar la mezcla correcta mantiene la coherencia, preserva la carrocería y prolonga la vida útil del vehículo.